Durante más de tres siglos, en Palma y en Mallorca, existió un grupo social, los chuetas, descendientes de judíos conversos, que fue estigmatizado y excluido de la vida social, forzado a la endogamia y a ejercer ciertas profesiones, como la de joyero, únicamente por tener uno de estos quince apellidos: Aguiló, Bonnín, Cortès, Fortesa, Fuster, Martí, Miró, Picó, Pinya, Pomar, Segura, Tarongí, Valentí, Valleriola y Valls.
No son como nosotros es una reflexión sobre sus dinámicas sociales y corporalidades hasta la llegada del turismo a la isla, así como la transmisión de esta memoria oral y sus tabúes, durante generaciones, hasta hoy.